Es que nunca pude arrancarle los ojos
a una muñeca para saber que habia en su interior.
Estas pupilas son la verdad de mi cuerpo.
Y a veces me olvido de que el aire es gratis,
¿Por cuanto voy a vender mi par de dedos nuevos?
Hay olor a espuma fresca en el aire
Y la paz interior se mezcla con
el grito del canto,
Un vestido rojo, verde o lila
y la musica que sangra por los dedos,
estalla en mi respiracion,
y retumba en mi garganta.
Y yo, que quisiera poder agarrar algo de todo eso.
miércoles, 8 de agosto de 2007
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