domingo, 19 de agosto de 2007
Pero siempre algo nos ata, o dejamos atarnos por quien quiera
como si tubieramos la soga en mano, ofreciendo nuestro cuerpo,
las cuerdas preparadas para dar la ultima cancion
viviremos creando nuestra hermosa flor
que no acabará nunca
por mas insulsa que sea
por mas fragil que parezca
por mas de que el tiempo corra por tu cuello
no se ustedes pero estoy cansada de mi flor,
y a veces hasta podría torturar mis sueños
sueños donde él no es exactamente él (solo en su fondo)
donde la flor, no es una flor es alguien codicioso...
es aquel ser que nos ata y nos suelta todo el tiempo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)